Apreciados amigas y amigos,
En 1988, cuando me recuperé de una leucemia, me planteé un objetivo: conseguir que, algún día, las personas que estuvieran en mi misma situación tuviesen más oportunidades.
Desde la creación de la Fundación no hemos parado de promover y llevar a cabo proyectos con un único objetivo: que la leucemia sea una enfermedad curable en todos los casos. En estas últimas décadas los índices de curación han mejorado muchísimo pero, hoy, aún uno de cada cinco niños y la mitad de los pacientes adultos continúan sin poder superar la enfermedad. A menudo, como ya saben, a causa de los graves efectos secundarios de los tratamientos.
Como pueden ver en nuestras actividades, estamos atacando la enfermedad desde muchos frentes. Nuestro éxito depende, en gran parte, del apoyo de muchas personas que colaboran con nosotros, personas IMPARABLES contra la leucemia.
En nombre de todos los que formamos parte de esta entidad, quiero expresar mi mayor agradecimiento a todas estas personas que nos respaldan, tanto económicamente como haciéndose donantes de médula ósea o sangre de cordón umbilical. Con cada proyecto de investigación, con cada pequeña aportación solidaria, con cada paciente restablecido estamos ampliando las oportunidades para los que, lamentablemente, sufren y sufrirán esta terrible experiencia.
HASTA QUE LA CUREMOS, NO PARAREMOS.
Afectuosamente,
Josep Carreras